EL CALENTAMIENTO GLOBAL

A partir del siglo XIX la temperatura global inició un nuevo ascenso denominado por algunos “Edad Industrial” por su coincidencia con el inicio de la Era Industrial. Uno de los problemas es establecer cuál es la temperatura de referencia, o tiempo “normal” y, en función de eso, determinar cuánto se está apartando de ella en la ac­tualidad. Las curvas de temperatura elaboradas usando diferentes métodos muestran un ascenso que varía entre 0,6ºC y 0,8ºC desde el año 1900. Tales curvas también muestran que el ascenso en los últimos 30 años fue más acelerado que en el período previo. Se nota una disminución de la amplitud térmica por el ascenso de las tempera­turas mínimas, así como una elevación de más de 70 m del nivel de congelamiento en los Andes Tropicales. Las precipitaciones muestran variaciones menos significativas, aunque se advierte una ligera disminución en la región subtropical y un incremento en la franja tropical lo que está indicando un fortalecimiento de la circulación atmosféri­ca tropical. También se conserva una marcada retracción en los glaciares patagónicos, con la excepción del Perito Moreno en el lago Argentino aunque, en este caso, su avance puede estar controlado por factores no climáticos.

Para ubicar el calentamiento global actual en su contexto nada mejor que recurrir a las enseñanzas que nos deja la historia de la Tierra. Desde una perspectiva de la geología histórica las glaciaciones del Pleistoceno representan una más (ni siquiera la más severa) de las numerosas que ha experimentado el planeta desde el Precámbrico y el Holoceno es una de las tantas oscilaciones cálidas de los últimos 2,5 Ma, (Quintana, 2013). Así, desde la perspectiva del tiempo geológico, el calentamiento actual está muy lejos de ser excepcional y, además, está ocurriendo dentro de un lapso de alta va­riabilidad climática. ¿Qué parte del mismo es debido a causas naturales y qué parte es antropogénico? Esta cuestión no es menor teniendo en cuenta la opinión casi general de “calentamiento global: acción humana”. Un análisis científico debe resolver cuál de las cuatro posibilidades siguientes tiene mayor sustento:

1- El calentamiento habría ocurrido de todos modos aun si el hombre no existiera (o no contaminara).

2- El hombre incrementó en alguna medida el calentamiento “natural”.

3- El hombre es el único responsable del calentamiento presente.

4- Una cuarta opción sugiere que la acción contaminante del hombre puede desembocar en un enfriamiento del Planeta.

Es extremadamente difícil separar la acción humana de la natural pues hay evi­dencias de cambios climáticos rápidos a distintas escalas cuyo origen no es el mismo. También hay casos en los que se ha forzado la evidencia científica para sustentar agen­das políticas o de grupos económicos que podrían resultar beneficiados o perjudicados por las medidas correctivas, dependiendo del factor que se identifique como principal causante, (Benedetto, 2010).