Los cuatro primeros cursos de bachillerato, incluida la revalida, (1952-1956) los cursé en el Instituto de Ibiza, que era, en aquella época el único centro de la isla en que se podía cursar bachillerato. Todas las clases se impartían en español (allí decían castellano). El profesor de gramática (en primer curso) nos dijo que, «como todos sabemos ibicenco, hay que practicar el castellano que es la lengua con la que nos vamos a relacionar con el resto de los españoles».
A lo largo de los cuatro años que permanecí en la isla oí hablar en: ibicenco; español con acento ibicenco; valenciano y español con acento valenciano (a los soldados de reemplazo que venían del área levantina); español con acento murciano ( a los soldados de reemplazo que venían de Murcia). También oí hablar en francés; español con acento francés; inglés; español con acento inglés; alemán y español con acento alemán, y hasta oí hablar en latín, en la misa que se celebraba todos los días antes de entrar en clase y que contestábamos los fieles (por supuesto su asistencia era voluntaria). Pero lo que NUNCA oí hablar fue en CATALÁN, aunque si creo recordar haber iodo hablar en una ocasión, español con acento catalán.
Pues bien, me he enterado que el Gobierno Balear, ha exigido que, para ocupar un puesto de médico en la seguridad social de Ibiza, hay que superar una prueba en… CATALÁN, no en IBICENCO, sino en catalán. Me parece tan estrambótico, como si para ejercer de médico en Asturias, se exigiese hablar en gallego.
También hay centro de enseñanza en que se utiliza solamente CATALÁN (No IBICENCO).
Las leyes de las autonomías cada día me sorprenden, pero no siempre de forma positiva.