Historia de España

Debido a que los españoles tienen interiorizada y asumida la leyenda negra, nadie creería, por ejemplo, que John Smith, el de Pocahontas, estaba basado en Juan Ortiz (un marino español cautivo por nativos americanos en Florida) , Robinsón Crusoe en Pedro Serrano (un capitán español que en 1526 sobrevivió a un naufragio en un banco de arena del Mar Caribe)

Mr. Livingston supongo… no supongas, lo que descubrió estaba ya descubierto y documentado dos siglos antes por el misionero español Pedro Páez.

Darwin copió a Félix de Azara, que llevaba ya tiempo gritando lo de la evolución de las especies y la selección natural; de hecho Darwin lo mencionó en su libro, pero lo borró en la versión final.

James Cook encontró a los Hawaianos cocinando con cacerolas y chapurreando palabras españolas.

 Hawai fue descubierta por el malagueño Ruy López de Villalobos a mediados del XVI.

La Antártida  por Gabriel de Castilla en 1601. Pero la medallita se la puso Cook que robó los mapas españoles en Manila en 1768 y siguió el rumbo de estos para salir en los libros de historia.

 El salvaje oeste no era salvaje, era español con pueblos y caminos españoles.

Hasta el jefe indio Jerónimo hablaba español y estaba bautizado.

En Nueva Zelanda y Australia había descendientes españoles cuando Tasman puso el primer pié en la isla.

Nos hemos criado con películas donde los piratas robaban tesoros de los barcos españoles, pero la realidad es que sólo un 3% de los galeones que llegaban de América fueron robados por piratas, y él mayor botín del mar lo consiguió Luís de Córdova y Córdova, que apresó 55 barcos británicos de una sola “tacada” cargados de oro.

 Blas de Lezo doblegó a una flota británica en 1741 de 180 barcos.  Antes, en 1589, los ingleses perdieron otra de más de 140 galeones al intentar atacar La Coruña. Pero sólo hemos oído hablar de la Armada Invencible y Trafalgar.

Alaska era española y Taiwán también.

Para piratas, Pero Niño, que entró por el Támesis hasta Londres, y no Drake que huyó a nado dejando a su hermano y su flota entera, que fue hundida por los españoles en el caribe.

 Y así un largo etc. etc. etc. de cosas que casi ningún español sabe ni le han contado.

La historia de España y del mundo la escriben los anglosajones, principalmente Inglaterra, y antes Holanda, ahora EEUU, y aquí la enseñan en el colegio como la escriben ellos… para nuestra desgracia…

Aquí te dejo lo que pasó realmente, ahora te toca a ti compartirlo y que como poco nuestro círculo de amigos sepa de que fuimos capaces hace años, y como nos hicieron creer que no fuimos nadie en la Historia..

Reivindiquemos la verdadera historia de España 🇪🇸……

La capacidad de las botellas de vino son 750 ml. ¿Porqué?

Las botellas de vino son generalmente de 750 ml y no de 1 litro (1.000 ml). ¿De dónde viene esta especificación?

La capacidad de una botella de vino se normalizó en el siglo XIX y surgieron las explicaciones más absurdas de este hecho:

– La capacidad pulmonar de un vidriero;

– Consumo medio en una comida;

– La mejor capacidad para conservar el vino;

– Facilidad de transporte.

Nada de eso.

En realidad se trata simplemente de una organización práctica con una base histórica:

En ese momento, los principales clientes de los productores de vino franceses, eran los ingleses. Pero ellos nunca adoptaron el mismo sistema de medidas que los franceses.

La unidad de volumen de los ingleses era el “Galón Imperial” que equivalía a 4.54609 litros.

Para simplificar las cuentas de conversión, transportaron vino de Burdeos en barriles de 225 litros:

225 litrosxbarril : 4,5 litros/galón~= 50 galones/barril,

Que se corresponden con:

225 litros/barril : 0,750 litros/botella = 300 botella/barril .

De esta forma:

300 botellas/barril : 50 galones/barril = 6 botellas/galón.

De hecho, por eso aún hoy las cajas de vino suelen tener 6 ó 12 botellas.

¡El vino también es cultura!